En el desierto de Atacama tenemos gran parte de los recursos necesarios para la mayor transición energética de la historia: el reemplazo en masa de vehículos a combustión por eléctricos. Se estima que para 2030 más del 40% de las ventas de autos nuevos sean eléctricos. Sólo para tener una referencia, un Tesla modelo S85 con una batería de 90 kWh, necesita 80 kg de cobre (4 veces mas que un auto convencional), 18 Kg de cobalto, 12 kg de litio, entre otros minerales.La oportunidad para Chile es enorme. Hasta ahí todo suena muy bien. Sin embargo, resulta preocupante que sin siquiera haber comenzado nuestro proceso constituyente, 96 convencionales declaren que quieren prohibir o restringir la inversión extranjera. Otros, con posturas mas extremas, incluso proponen nacionalizar (lease expropiar) todos los recursos naturales del país. ¿Qué sentido tiene hacer eso?