Piense en un país con las siguientes características: PIB per cápita de 155 dólares, economía basada en pesca y agricultura, altos niveles de corrupción y 50% de su población bajo la línea de la pobreza. ¿Adivinó? Corea del Sur en 1960. Ese mismo año el PIB per cápita de Chile era 3 veces el del país asiático. Hoy su PIB per cápita es el doble del nuestro. En el libro “La Paradoja de la Prosperidad” Clayton Christensen, uno de los autores más relevantes en innovación a nivel global, analizó decenas de países que pasaron de ser pobres a desarrollados. Su conclusión: Invertir en innovación ha probado ser el único camino confiable para alcanzar la prosperidad.